Candela Salazar prometía a sus seguidores capacitarlos para ayudarlos a transformar sus vidas asegurándoles que podrían vivir como nómades digitales. Fue detenida por estafas antes de subir al avión en Córdoba con destino a Aeroparque.
El martes, la Policía de Córdoba detuvo en el aeropuerto “Ambrosio Taravella” a la influencer Candela Salazar (27), quien está acusada de estafar a sus seguidores por más de 23 mil dólares. La joven habría engañado a varias personas haciéndoles creer que mediante distintas inversiones de dinero podían obtener el pago de importantes intereses mensuales en dólares.
Según confirmaron fuentes policiales, momentos antes del despegue del vuelo con destino a la Ciudad de Buenos Aires, Salazar fue bajada del avión en un operativo conjunto entre oficiales del Departamento de Delitos Económicos y de la Policía Aeroportuaria. Salazar no habría actuado sola: un hombre de su misma edad identificado como Nicolás Gionco también quedó imputado como partícipe necesario del esquema Ponzi.
La investigación, encabezada por la fiscal Lourdes Quagliatti, reveló que Salazar y Gionco habrían operado desde al menos 2022, utilizando las redes sociales como su principal herramienta.
A través de publicaciones atractivas, la influencer exhibía una vida aparentemente ideal: viajes constantes, lujos y frases motivacionales que prometían “romper tus límites” y “alcanzar la libertad financiera”. Este tipo de mensajes, que apelan a la aspiración de los jóvenes de mejorar económicamente, son el anzuelo perfecto para captar víctimas.
Las estafas denunciadas incluían promesas de retornos mensuales en dólares, con intereses que oscilaban entre el 10% y el 12%, muy por encima de las posibilidades reales del mercado argentino.
Según las estimaciones preliminares, el perjuicio económico para las víctimas asciende a 22.900 dólares, lo que equivale a cerca de 27 millones de pesos argentinos. Sin embargo, los investigadores advierten que esta cifra podría ser mucho mayor a medida que más personas se animen a denunciar.