Si no se mantiene el congelamiento y el desenganche con los haberes de los trabajadores legislativos, las dietas subirán considerablemente.
Tras la expulsión de Edgardo Kueider, en el Senado, Victoria Villarruel propuso debatir las dietas de los funcionarios; sin embargo, no hubo respuesta para incluir el tópico en el temario.
Como consecuencias, los sueldos de los senadores treparán a $9,5 millones a partir del 1 de enero tras la ley de enganche. Ante este panorama, la vicepresidenta puso presión a los legisladores al advertir que deben “estar a la altura de las circunstancias” y, por tanto, “las dietas deben estar congeladas”.
El aumento anterior fue del 400%, elevando los ingresos de $1,9 millones a $7.867.171 brutos. Con descuentos, los sueldos netos quedaron en $7.093.510, según datos oficiales. El sistema de actualización se basa en 2.500 módulos salariales, con 1.000 adicionales por gastos de representación y 500 más por desarraigo.
En una reciente conferencia de prensa, la vicepresidente Villarruel instó al Senado a tratar la continuidad del congelamiento. «Espero que lo consideren porque no soy senadora y no tengo poder de decisión», declaró. Sin embargo, hasta ahora no hay sesiones programadas para abordar el tema.
Villarruel podría firmar una resolución extendiendo el congelamiento hasta el 1 de marzo, cuando comienza el período ordinario. No obstante, algunos senadores ya han manifestado interés en una actualización salarial.