El último parte médico aseguró que el pontífice “no precisó ventilación mecánica no invasiva, sino solo oxigenoterapia de alto flujo”.
El Papa sigue “estable”, no tiene fiebre y no ha necesitado ventilación mecánica no invasiva en las últimas horas, aunque su cuadro clínico sigue siendo “complejo” y su pronóstico “reservado” tras 17 días ingresado en el hospital Gemelli de Roma, informó este domingo la Santa Sede.
“Las condiciones clínicas del Santo Padre se mantienen estables en la jornada de hoy; el papa no necesitó ventilación mecánica no invasiva, sino sólo oxigenoterapia de alto flujo”, se indica en el último parte médico.
Desde su hospitalización el 14 de febrero por una bronquitis, que derivó en una doble neumonía, el jesuita argentino de 88 años no ha realizado ninguna aparición pública y tampoco dirigirá este domingo el Ángelus, por tercera semana consecutiva.
“El estado clínico del Santo Padre ha permanecido estable hoy; el Papa no ha precisado ventilación mecánica no invasiva, sino solo oxigenoterapia de alto flujo; está apirético. Dada la complejidad del cuadro clínico, el pronóstico sigue siendo reservado”, detalló el boletín, citado por Vatican News.