Manifestantes en más de 50 ciudades reclamaron por el rumbo del gobierno, denunciaron recortes de libertades y advirtieron sobre el creciente poder del magnate tecnológico.
Este fin de semana, Estados Unidos fue escenario de una de las mayores jornadas de protesta en lo que va del año. Bajo la consigna «Hands off our future» («Manos fuera de nuestro futuro»), cientos de miles de personas se movilizaron en ciudades como Nueva York, Washington, Los Ángeles, Chicago y San Francisco para expresar su rechazo al gobierno de Donald Trump y al rol político y empresarial de Elon Musk.
Las manifestaciones fueron organizadas por una coalición de movimientos civiles, ambientales y estudiantiles, y apuntaron contra políticas recientes de la administración Trump que, según los organizadores, vulneran derechos fundamentales, promueven la vigilancia digital y favorecen a las grandes corporaciones. Elon Musk, cercano al presidente y dueño de varias plataformas de comunicación e inteligencia artificial, fue señalado como una figura con un poder desmedido e influencia directa sobre las decisiones del gobierno.
En muchas ciudades, las marchas contaron con la participación de líderes comunitarios, académicos y artistas, y se desarrollaron de forma pacífica. Sin embargo, en algunos puntos hubo tensiones con las fuerzas de seguridad, especialmente en zonas donde se intentaron bloquear edificios gubernamentales o sedes de empresas vinculadas a Musk.
Los organizadores de la protesta acusan a la administración de avanzar con políticas autoritarias, restringir la libertad de prensa y consolidar una agenda que mezcla intereses empresariales con decisiones de Estado. También alertaron sobre el riesgo de una regresión democrática ante las elecciones de noviembre, en las que Trump busca la reelección.
Desde la Casa Blanca minimizaron la magnitud de las protestas, mientras que Musk respondió con ironías en redes sociales. Pese a ello, el movimiento promete continuar con nuevas acciones en las próximas semanas y consolidarse como un espacio de resistencia ciudadana frente al actual escenario político y económico del país.