A pocas horas del inicio de la votación en la Capilla Sixtina, se completaron los rituales previos a la elección del sucesor de Francisco.
Este martes se llevó a cabo la ceremonia de juramento de los funcionarios y oficiales que colaborarán en el cónclave que elegirá al próximo Papa. Con este paso, el Vaticano completó los preparativos para el proceso que comenzará mañana en la Capilla Sixtina con la participación de los 133 cardenales electores.
Los juramentos fueron tomados en la Sala Regia del Palacio Apostólico, en una ceremonia solemne presidida por el cardenal Giovanni Battista Re, quien oficiará como decano del cónclave. Los involucrados prometieron guardar secreto absoluto sobre todo lo que ocurra durante las votaciones, tal como lo establece la normativa vaticana.
Entre los participantes que prestaron juramento se encuentran religiosos, personal médico, técnicos, traductores y encargados de logística. Todos cumplen funciones clave dentro del recinto, desde garantizar el aislamiento hasta asistir a los cardenales en sus necesidades básicas durante el encierro.
Con la Capilla Sixtina ya cerrada al público y libre de dispositivos electrónicos, el cónclave comenzará este miércoles por la tarde con una primera votación, aunque lo habitual es que los consensos se empiecen a formar a partir del segundo día. Se requerirá una mayoría de dos tercios para designar al nuevo Pontífice.
La expectativa es alta tanto dentro como fuera del Vaticano. El sucesor de Francisco tendrá la responsabilidad de continuar con las reformas iniciadas por su antecesor o bien marcar un nuevo rumbo para la Iglesia, en un contexto global cada vez más desafiante para la institución.