La medida se aplicará también a ciudadanos de otros países de América Latina y busca fortalecer los vínculos comerciales y turísticos con la región.
Desde esta semana, los ciudadanos argentinos ya no necesitarán visa para ingresar a China por motivos de turismo, negocios, visitas familiares o tránsito por un período de hasta 90 días. La decisión fue anunciada por el gobierno chino como parte de una ampliación de su política de apertura hacia América Latina.
La nueva disposición incluye también a ciudadanos de Brasil, Chile, Perú y Uruguay, con el objetivo de facilitar los intercambios económicos, comerciales y culturales con la región. Se trata de una medida de carácter unilateral por parte de Beijing, que comenzará a regir de forma inmediata y se enmarca en una política de flexibilización migratoria iniciada el año pasado.
Para ingresar a China bajo este régimen, las personas deberán contar con pasaporte vigente, pasaje de regreso y documentación que acredite el motivo del viaje. No será necesario realizar trámites previos en consulados ni presentar invitaciones especiales, lo que representa una importante simplificación respecto al procedimiento anterior.
Autoridades chinas destacaron que la medida busca promover el turismo bilateral y dinamizar la cooperación en sectores estratégicos como tecnología, infraestructura y agroindustria. En tanto, representantes diplomáticos argentinos celebraron la decisión, al considerar que ampliará las oportunidades para empresarios, estudiantes y turistas.
Esta flexibilización se suma a iniciativas similares adoptadas recientemente por China con países europeos y asiáticos, en un contexto de mayor apertura internacional tras la pandemia y de creciente interés en fortalecer su influencia global mediante vínculos bilaterales directos.