El empresario estaba condenado por su participación en la causa conocida como “la ruta del dinero K” y era buscado por la Justicia.
Este lunes, Fabián Rossi se presentó de manera voluntaria en los tribunales federales para comenzar a cumplir su condena por lavado de dinero, en el marco de la causa conocida como “la ruta del dinero K”. El empresario, vinculado a operaciones en la financiera conocida como “La Rosadita”, era considerado prófugo desde hacía varios días.
Rossi había sido condenado por su participación en maniobras de blanqueo de capitales durante los gobiernos kirchneristas, en una trama que también involucró al empresario Lázaro Báez y a otras figuras del entorno político y económico de la época. Su entrega fue coordinada con sus abogados y se concretó en la sede judicial de Comodoro Py.
La Justicia lo consideró una pieza clave en la operatoria de sociedades utilizadas para mover fondos hacia paraísos fiscales. En particular, su rol como apoderado de empresas fantasma y su vínculo con cuentas en el exterior lo colocaron en el centro de las investigaciones, que derivaron en múltiples condenas por lavado de activos agravado.
Con esta presentación, Rossi comenzará a cumplir una pena efectiva, tal como estableció el fallo que fue confirmado en instancias superiores. La causa, una de las más emblemáticas en materia de corrupción en la última década, sigue generando repercusiones políticas y judiciales, con investigaciones que aún permanecen abiertas.
El caso de “la ruta del dinero K” volvió así a los titulares, en medio de un contexto político marcado por nuevas tensiones en torno a la transparencia y el combate a la corrupción. La entrega de Rossi reaviva el debate sobre la efectividad de la Justicia en causas complejas y sobre los tiempos del cumplimiento de las penas.