El indicador se ubicó en 58,6%, con mejoras por segundo mes consecutivo aunque aún por debajo del 60%.
El sector industrial registró en mayo un uso de la capacidad instalada del 58,6%, según datos oficiales, lo que representa un ligero avance respecto a los meses anteriores. Se trata del segundo incremento consecutivo, aunque el nivel todavía se mantiene por debajo del umbral del 60%, reflejando una recuperación moderada.
Entre los rubros que mostraron mayor actividad se destacan la industria automotriz, los productos minerales no metálicos y la refinación de petróleo, que empujaron el promedio hacia arriba gracias a un mayor nivel de producción y demanda estacional. En contraste, sectores como textiles y metalmecánica continúan con números más rezagados.
El incremento del uso de la capacidad instalada es interpretado por algunos analistas como una señal positiva, en un contexto donde la industria venía golpeada por la caída del consumo interno y la incertidumbre macroeconómica. Sin embargo, advierten que aún se necesita un crecimiento sostenido para consolidar el repunte.
Desde el Gobierno resaltaron la mejora y destacaron que se están comenzando a ver los efectos de la estabilización económica. No obstante, empresarios industriales subrayan que persisten problemas estructurales, como el costo del financiamiento y la presión impositiva, que limitan la expansión.
Así, mientras el indicador refleja un alivio para el sector, la industria argentina sigue con desafíos importantes por delante para recuperar niveles de utilización que permitan sostener el empleo y dinamizar la actividad en el mediano plazo.