El Gobierno nacional reglamentó un nuevo régimen que permitirá obtener la ciudadanía argentina a personas extranjeras que realicen inversiones significativas en el país.
El Poder Ejecutivo oficializó una medida que busca captar capital extranjero mediante la posibilidad de obtener la ciudadanía argentina a cambio de realizar grandes inversiones. La iniciativa fue publicada en el Boletín Oficial y establece los requisitos y condiciones para que personas no argentinas accedan al beneficio, bajo ciertos criterios económicos.
El nuevo régimen exige que los aspirantes realicen una inversión mínima en sectores estratégicos del país, como infraestructura, tecnología, energía, economía del conocimiento o actividades productivas con alto impacto en la generación de empleo. Además, se deberá acreditar la legalidad de los fondos y la permanencia efectiva en el país durante un período determinado.
La normativa también prevé la creación de un registro especial dentro del Ministerio del Interior que evaluará las solicitudes y realizará un seguimiento del cumplimiento de los compromisos asumidos por los inversores. De esta manera, se pretende garantizar que el beneficio no sea utilizado con fines especulativos o temporales.
Desde el Gobierno argumentaron que la medida responde a la necesidad de fomentar la inversión extranjera directa como parte de la estrategia para reactivar la economía. También señalaron que otras naciones ya aplican mecanismos similares, como España, Portugal o Estados Unidos, y que este tipo de políticas pueden posicionar a la Argentina como un destino atractivo para el capital global.
La decisión despertó diversas reacciones. Mientras sectores empresariales celebraron la posibilidad de facilitar la llegada de recursos y talentos, referentes políticos y sociales expresaron su preocupación por un posible “privilegio migratorio” que podría generar desigualdades frente a otros extranjeros que residen y tributan en el país sin recibir los mismos beneficios.
Preguntar a ChatGPT