La defensa de la expresidenta presentó un recurso de queja para que se revisen las medidas restrictivas que acompañan su arresto domiciliario.
La defensa de Cristina Kirchner presentó un recurso de queja ante la Corte Suprema con el objetivo de que se revoque la obligación de utilizar una tobillera electrónica durante su arresto domiciliario y las restricciones para recibir visitas.
El planteo llega luego de que la Cámara Federal de Casación Penal rechazara un pedido anterior y ratificara tanto el dispositivo de monitoreo como la necesidad de solicitar autorización previa para visitas que no pertenezcan a su círculo íntimo.
Los abogados de la exmandataria sostienen que, dado que cuenta con custodia policial permanente, la tobillera resulta innecesaria y tiene un carácter simbólicamente excesivo. También remarcan su condición de expresidenta, su edad y sus antecedentes médicos como argumentos para cuestionar la proporcionalidad de las medidas.
Ahora será la Corte Suprema la que deberá decidir si admite el recurso y analiza el caso. En caso de hacerlo, podría dejar sin efecto las medidas impugnadas; si lo rechaza, la defensa aún podría insistir con una queja directa.
El plazo para esta presentación vencía el 11 de agosto. En paralelo, Cristina Kirchner mantiene abierto otro recurso de queja para intentar revertir la condena firme en la causa Vialidad.
La resolución que adopte el máximo tribunal no solo definirá las condiciones de detención de la expresidenta, sino que también tendrá un impacto político y judicial de alto perfil en el país.
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