La mamá del niño autista denunció que el fallo no da garantías de igualdad frente al poder, y calificó la situación como una forma de violencia institucional.
Marlene Spesso, madre de Ian Moche —el niño autista de 12 años que inició acciones legales contra el presidente Javier Milei por un tuit ofensivo— cuestionó de manera contundente el reciente fallo judicial que favoreció al mandatario.
“Es un adulto contra un menor”, advirtió Spesso en diálogo con medios radiales. Con firmeza señaló que el caso representa una dinámica desigual, donde el mandatario actúa desde una posición de poder, lo que genera una evidente desventaja para su hijo.
La madre relató que su familia fue objeto de un verdadero acoso: “Nos investigaron, sacaron fotos de mi casa, conocían toda mi vida”. Denunció que el hostigamiento y la violencia simbólica no vienen únicamente del tuit en sí, sino también por la estructura de poder que lo respalda.
Spesso defendió la legitimidad del reclamo legal que emprendieron: “Nos tenemos que presentar ante la justicia y denunciar un hecho de violencia institucional”. Su intención es que se reconozca el desequilibrio que enfrenta un niño frente al ejercicio de la autoridad presidencial.
El fallo judicial desestimó el pedido de retirar el posteo, argumentando que Milei actuó como particular y que se trató de una crítica al periodista que entrevistó a Ian. Frente a ello, Spesso afirmó: “No puedo dejar de ser madre; el Presidente no puede dejar de ser Presidente. Esto excede lo político: es una cuestión de dignidad”, cerró.