El Gobierno oficializó la quita de beneficios a hogares de alto poder adquisitivo en el marco de la segmentación tarifaria.
El Gobierno nacional confirmó la exclusión de más de 3.500 usuarios de altos ingresos del régimen de subsidios a la energía. La medida forma parte del proceso de segmentación tarifaria que busca concentrar la asistencia en los sectores de menores recursos y reducir el gasto público.
Según detallaron fuentes oficiales, la decisión se tomó tras un cruce de datos patrimoniales, fiscales y de consumo que permitió identificar a los hogares que no cumplían con los requisitos para mantener el beneficio. De esta manera, quienes integren la categoría de mayores ingresos pasarán a abonar la tarifa plena en los servicios de electricidad y gas.
El esquema de segmentación se implementa desde hace más de un año y establece tres niveles de usuarios: los de ingresos bajos, que mantienen los subsidios; los de ingresos medios, que afrontan una quita gradual; y los de ingresos altos, que deben pagar el costo real de la energía. El Gobierno señaló que el objetivo es avanzar hacia un sistema más “justo y eficiente”.
Con esta nueva exclusión, se espera un impacto en la factura de los usuarios alcanzados, quienes verán un incremento significativo en los próximos períodos de facturación. El Ministerio de Energía indicó que la medida es parte de una política de “ordenamiento” y aclaró que se seguirán realizando controles periódicos para detectar inconsistencias en los registros.
Mientras tanto, sectores opositores criticaron la decisión y advirtieron que la segmentación no siempre refleja la realidad económica de los hogares, ya que algunos usuarios pueden tener ingresos altos en los registros, pero afrontar situaciones de endeudamiento o gastos extraordinarios.
La medida se suma a otros ajustes en subsidios que el Ejecutivo impulsa como parte de su programa económico y fiscal, en línea con los compromisos asumidos para reducir el déficit y garantizar mayor transparencia en la asignación de recursos.