El bombardeo alcanzó una zona residencial en la ciudad de Yarova y generó nuevas condenas internacionales.
Al menos 24 personas murieron y decenas resultaron heridas tras un ataque ruso en la ciudad de Yarova, ubicada en el este de Ucrania. Según informaron autoridades locales, el bombardeo impactó de lleno en una zona residencial, causando graves daños en viviendas y edificios públicos.
Equipos de emergencia trabajaron durante horas para rescatar a víctimas de entre los escombros, mientras se mantenía la búsqueda de desaparecidos. Las imágenes difundidas por medios ucranianos muestran calles devastadas y a cientos de habitantes intentando huir de la zona afectada.
El gobierno de Ucrania calificó el hecho como un “crimen de guerra” y exigió a la comunidad internacional redoblar la presión sobre Moscú. En tanto, Rusia no se pronunció de inmediato sobre el ataque, aunque en otras ocasiones ha justificado este tipo de acciones como ofensivas contra objetivos militares.
La masacre en Yarova reavivó las condenas de distintos países y organismos internacionales, que reclamaron un cese inmediato de la ofensiva y la protección de la población civil. El episodio se suma a una serie de ataques recientes que mantienen en vilo a las regiones del este ucraniano y complican los esfuerzos por alcanzar una salida negociada al conflicto.