El ícono del punk rock se presentó en Buenos Aires y desató una verdadera fiesta entre miles de fanáticos.
Iggy Pop, una de las figuras más emblemáticas del punk rock mundial, regresó a la Argentina y ofreció un show cargado de energía y emoción que reafirmó su vigencia en los escenarios. El “Padrino del Punk” repasó clásicos de su carrera y desplegó una potencia escénica que sorprendió a nuevas generaciones y conmovió a sus seguidores históricos.
El recital, realizado en un estadio colmado, combinó una selección de temas emblemáticos de The Stooges con canciones de su etapa solista. La intensidad de la puesta en escena y la entrega del artista provocaron ovaciones constantes, con un público que acompañó cada movimiento como si se tratara de una celebración colectiva.
A lo largo de la noche, Iggy Pop se mostró en plena forma, desafiando el paso del tiempo y desplegando la irreverencia que lo convirtió en un referente ineludible del rock. Su interacción con la audiencia fue uno de los puntos más destacados, reforzando el vínculo especial que el músico mantiene con la Argentina.
Con más de cinco décadas de trayectoria, el artista dejó en claro que su legado está más vigente que nunca. El show no solo reafirmó su lugar en la historia del punk, sino que también confirmó su capacidad para seguir reinventándose y conquistando escenarios alrededor del mundo.