Los maquinistas redujeron la velocidad en todas las líneas, generando complicaciones para miles de pasajeros.
Desde las primeras horas de la mañana, los trenes del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) circulan a una velocidad máxima de 30 kilómetros por hora como parte de una medida de fuerza implementada por los maquinistas. La decisión generó importantes demoras y alteraciones en el servicio, afectando a miles de usuarios en el inicio de la jornada laboral.
La protesta se enmarca en un reclamo sindical que apunta a mejoras en las condiciones de trabajo y en la seguridad operativa de las formaciones. Según explicaron desde el gremio, la reducción de velocidad es una forma de visibilizar el conflicto sin llegar a una paralización total del servicio.
Los pasajeros, en tanto, enfrentan viajes más extensos y andenes colmados en horarios pico. En varias estaciones se registraron quejas y reclamos por la falta de información oficial y las complicaciones que la medida ocasiona en la rutina diaria.
Las autoridades de transporte se encuentran en diálogo con los representantes sindicales para intentar destrabar la situación. Sin embargo, hasta el momento no se informó cuándo podría normalizarse el servicio, lo que mantiene la incertidumbre entre los usuarios.