Organismos internacionales y la Unión Europea repudiaron el uso de la fuerza contra un convoy que llevaba ayuda a la población palestina.
Una flotilla humanitaria que navegaba hacia la Franja de Gaza fue atacada en el Mediterráneo, lo que desató una ola de repudios a nivel internacional. El convoy transportaba alimentos, medicinas y suministros básicos destinados a la población palestina, que atraviesa una grave crisis humanitaria en medio del conflicto en curso.
La Unión Europea calificó de “inaceptable” el uso de la fuerza contra una misión de carácter humanitario y pidió esclarecer los hechos. Desde Bruselas subrayaron la necesidad de garantizar la seguridad de las operaciones de asistencia y de respetar el derecho internacional en zonas de conflicto.
Diversos gobiernos y organizaciones no gubernamentales también expresaron su preocupación y exigieron que se permita el ingreso de ayuda sin restricciones a Gaza. Señalaron que los ataques contra misiones humanitarias no solo agravan la situación en el terreno, sino que también vulneran los principios fundamentales de protección a la población civil.
El incidente ocurre en un momento de creciente presión internacional para alcanzar un alto el fuego y avanzar en negociaciones de paz que contemplen la solución de dos Estados. La comunidad internacional advirtió que este tipo de episodios solo contribuye a profundizar la violencia y el aislamiento de la población palestina.