En la 51° peregrinación a Luján, el dirigente llamó a los jóvenes a no caer en discursos fáciles ni soluciones tramposas.
Durante la tradicional peregrinación a Luján, Jorge García Cuerva señaló con preocupación el avance de lo que llamó un “narcoestado”. En su alocución, advirtió que ciertos sectores del poder estarían siendo permeados por estructuras delictivas, lo que supone una amenaza para las instituciones y la democracia.
El dirigente aprovechó la convocatoria para dirigirse especialmente a los jóvenes: “No crean en atajos ni discursos tramposos”, exhortó, al tiempo que lanzó un llamado a la responsabilidad, al esfuerzo y al trabajo como únicos caminos ciertos para la transformación.
García Cuerva también explicó que la pobreza y el narcotráfico “pesan” en la sociedad argentina contemporánea. Dijó que deben enfrentarse con políticas públicas coherentes, articuladas desde el Estado y con participación ciudadana, sin resignar valores ni principios éticos.
Su intervención, en un contexto de tensiones políticas nacionales, generó repercusión en los círculos políticos. El mensaje fue interpretado como una advertencia sincera sobre riesgos institucionales, y también como un llamado a recuperar el debate público por medio del compromiso y el discurso transparente.