La logística Translog dejó de operar y echó a casi toda su planta tras el cierre de la fábrica de lavarropas. Ya son 275 los empleos perdidos y el impacto se extiende a toda la cadena productiva del distrito.
El cierre de Whirlpool en Fátima sigue generando un efecto dominó sobre todo el ecosistema productivo de Pilar. Esta vez, la logística Translog anunció el fin de sus operaciones y despidió a 17 de sus 20 empleados, quedándose solo con tres que fueron reubicados en Tigre.
La empresa, instalada en el Parque Industrial desde 2022, trabajaba casi exclusivamente para la planta de lavarropas y llegó a mover hasta 80 mil piezas por día en los momentos de mayor actividad. Su caída se suma a la situación crítica de Novax, la firma plástica que fabricaba la mayoría de los componentes para Whirlpool y que tiene 38 puestos de trabajo en riesgo.
Con estos nuevos despidos, ya se contabilizan 275 empleos perdidos entre la fábrica, proveedores y logística. El impacto económico amenaza también a transportistas, comercios y servicios del distrito, en medio de un escenario marcado por importaciones más abiertas, caída de la demanda interna y un tipo de cambio atrasado que golpea a las industrias locales.






