En todo el memorial se distribuyeron de forma regular 85 estacas verticales de acero inoxidable de tres metros de alto, que representan a cada persona que perdió la vida el 18 de julio de 1994.
La Plaza Memoria AMIA se abrió este viernes en Buenos Aires, a la vera del Río de la Plata. Se trata de un proyecto desarrollado en conjunto entre la institución, el gobierno porteño y la Universidad de Buenos Aires (UBA), que busca honrar a las 85 personas asesinadas del atentado terrorista el 18 de julio de 1994.
En el sector de bienvenida se ubicó una placa con los nombres de las 85 víctimas fatales y cerca de ella un visor de vidrio que permitirá observar parte de los escombros de la sede del edificio de Pasteur 633.
“Comenzamos a habitar hoy un nuevo sitio de memoria, levantado a partir de la huella de los escombros, como una metáfora perfecta de un intento de destrucción que no pudo vencernos. Nuestra misma presencia hoy aquí, es una prueba que no nos vencieron”, dijo el presidente de AMIA, Amos Linetzky. En el acto de apertura de la plaza, también estuvieron presentes autoridades del gobierno porteño y de la Universidad de Buenos Aires, por ser un proyecto conjunto.