Con un mensaje dirigido al gobernador y al ministro de Seguridad, el hecho alerta sobre la situación delictiva en Rosario.
Bruno Pusanich, un joven de 25 años, fue asesinado mientras trabajaba como playero en la estación de servicio Puma Cita, ubicada en las intersecciones de las calles Mendoza y Rojas en Rosario.
Un grupo de sicarios, cuya identidad aún se desconoce, arribó al lugar a bordo de un vehículo Fiat Duna o Senda rojo. Sin mediar palabra, descargaron una ráfaga de disparos que mataron a Pusanich en el instante.
Junto al cuerpo de Bruno, las autoridades encontraron una nota dirigida al gobernador de la provincia de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, y al ministro de Seguridad, Pablo Coccoccioni. En un mensaje cargado de amenazas, los perpetradores dejaron en claro sus intenciones: «Esta guerra no es por el territorio, es contra Pullaro y Coccoccioni«.
En el escrito, el crimen organizado no solo reclama la atención de las autoridades, sino que expone sus demandas. Entre ellas, resalta la exigencia de derechos para los presos, enfatizando en la posibilidad de mantener vínculos con sus familias y garantizar condiciones dignas dentro de las cárceles. «Nosotros no queremos celulares, queremos nuestros derechos ver a nuestros hijos y familia y se respeten. No queremos negociar nada, queremos nuestros derechos. Esto para todos los presos, pabellones y cárceles», escribieron.
Ante esta escalada de violencia y las amenazas dirigidas a las más altas esferas del poder provincial, las autoridades han intensificado las investigaciones y adoptado medidas para asegurar la seguridad de la ciudadanía.