La expresidenta apuntó contra el gobierno de Javier Milei. «Con superávit dibujado (en mi barrio le dicen trucho) y sin gas en el caño», escribió.
La expresidenta Cristina Kirchner se refirió al faltante de gas en todo el país y planteó que «a los funcionarios que no funcionan, se suman las ideas que no funcionan. Con superávit dibujado (en mi barrio le dicen trucho) y sin gas en el caño».
«Durante el gobierno del Frente de Todos, en autocrítica online, mencioné como un problema el de los funcionarios que no funcionaban. Con el actual gobierno, al problema de funcionarios que tampoco funcionan (porque no saben o no entienden) se le ha sumado uno infinitamente más grave: el de las ideas que no funcionan, combo letal en materia de gestión estatal«, escribió este miércoles en su cuenta de X.
«La idea de ¡superávit fiscal o muerte!, como todo dogma (excepto los de la fe), está destinado al fracaso. La paralización de obras absolutamente complementarias pero imprescindibles (léase compresores) al gasoducto Néstor Kirchner (auténtica obra pública estructural) bajo el slogan para redes de ‘no hay plata’, revelan la falta de conocimiento o la confusión que hay en torno al concepto de gasto público, sobre todo cuando ese gasto es en realidad una inversión porque permite que el Estado evite gastos mayores posteriores«, sostuvo.
La exfuncionaria mencionó como «pruebas al canto sobre funcionarios e ideas que no funcionan» que «por no girar fondos a las contratistas que estaban ejecutando las obras de los compresores por alrededor de u$s40 millones, tuvieron que contratar buques por montos muy superiores». «Hasta acá la idea no funcionó, pero además, cuando calcularon los buques que tenían que comprar, los funcionarios calcularon mal o no tuvieron previsión«, remarcó.
Para concluir, Cristina planteó: «No voy a hacer ningún comentario sobre la ausencia del Presidente en estos momentos tan complicados, por estar de gira artística en el país del norte. Ya lo habíamos caracterizado el 14 de febrero en nuestro documento ‘Argentina en su tercera crisis de deuda: un showmaneconomista en la Rosada'».