Consideran que el 5,8% ofrecido es insuficiente y se preparan para salir a la calle el próximo 2 de octubre en una gran manifestación en contra del ajuste a la universidad pública.
El Gobierno convocó este jueves a los gremios universitarios y les ofreció un aumento salarial de 5,8% para el personal docente y no docente, que no aceptaron. La oferta fue realizada en medio de la segunda jornada de paro docente y a menos de una semana de la Marcha Federal Universitaria en contra del veto total de Javier Milei a la Ley de Financiamiento Universitario. El presidente mantiene la postura a favor del veto.
El jueves fue un día álgido en Casa Rosada, Milei recibió a Susana Gimenez en su despacho en la previa a que se conociera el dato de pobreza e indigencia del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC). En ese ínterin, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, la titular de Capital Humano, Sandra Pettovello, tomaron la decisión de convocar a una reunión a las 16 con los gremios universitarios, luego de obtener el visto bueno del ministro de Economía, Luis Caputo.
La intención era poder tener un canal de diálogo con los gremios en la previa de la Marcha Federal Universitaria y, así, también bajar el nivel de adhesión popular a la manifestación en defensa de la universidad pública. Buscaban demostrar predisposición y algún tipo de acción gubernamental concreta. Sin embargo, las quejas de los gremios abarcan mucho más que solo la vertiente salarial, de ahí que la respuesta al ofrecimiento fue un rotundo rechazo.
Se rumoreaba que habría una propuesta, el miércoles el secretario de Educación, Carlos Torrendell, había adelantado su inclinación por otorgar una mejora salarial, en un largo discurso que brindó al mediodía sobre políticas educativas, en una reunión del Rotary Club. Sin embargo, no se conocían porcentajes exactos. El 5,8% para el personal universitario, según la visión del Ejecutivo, iguala los aumentos otorgados durante este año a los empleados públicos y, a su vez, estaría cumpliendo con la promesa que hicieron en enero, cuando dijeron que ajustarían en base a la inflación y en relación con las actualizaciones de los estatales.