Se inauguró en Morón el museo en lo que fue la casa natal de la escritora.
Declarada patrimonio nacional, la centenaria vivienda donde la escritora pasó su infancia fue restaurada y ya recibe al público con un recorrido que incluye su biblioteca, la historia familiar y una sala de teatro. Luego de dos años de trabajo en la recuperación edilicia, la casa de la infancia donde vivió la escritora y cancionista María Elena Walsh en el distrito de Morón fue inaugurada hoy como un espacio cultural para toda la comunidad colmado de historias, detalles y juegos interactivos que prometen cautivar tanto a las infancias como al público adulto que creció acompañado de sus canciones y relatos.
Con la calle cortada, gran concurrencia de gente, el escenario montado y el móvil de la AM 750 transmitiendo en vivo, el acto comenzó con el himno nacional interpretado por Leonardo Pastore y la bandera nacional llevada por excombatientes de Malvinas moronenses. Culminó con muchas y muchos emocionados hasta las lágrimas, cuando Parodi y Gieco interpretaron, juntos, «Serenata para la tierra de uno» y «Como la cigarra». Antes, Los Tamborcitos del ECuNHi mostraron, con la voz de Lula Parodi, versiones rítmicas de «Canción del jardinero» y «El adivinador»-
Sara Facio, la directora de la Fundación María Elena Walsh, y quien fuera compañera de María Elena, llamó para decir que en la casa museo habrá una muestra permanente con parte del archivo personal que guarda la fundación. Pero, además, en la casa ya hay todo un desarrollo museológico que invita a imaginar a María Elena de Niña, además de ir resaltando diferentes aspectos de su obra.
«María Elena nació aquí (en su partida de nacimiento figura que la madre parió en esta casa) y vivió aquí hasta que se jubiló su padre, a sus diez años. Ella la recordaba como ‘la casa grande’, un lugar con doble patio, lleno de verde, donde podía tener perro, gato, tortuga. Al mudarse de casa sufrió el cambio y allí empezó a escribir los primero poemas de Otoño imperdonable«, refiere la museóloga.