Mañana viaja una comitiva de Economía a EEUU para cerrar el acuerdo.
La undécima semana de arduas negociaciones con el organismo financiero multilateral se centra en las metas incumplidas por la Argentina y en cómo hacer para dejar correr el tipo de cambio oficial, sin que impacte en la inflación y en el blue, lo que resultaría en una reducción de la brecha. Por suerte, las conversaciones continúan y se prevé, a priori, que el ministro de Economía envíe una delegación a Washington mañana.
Los funcionarios que viajan a Wasghinton son el viceministro Gabriel Rubinstein, el jefe de asesores, Leonardo Madcur, y el vicepresidente segundo del Banco Central, Lisandro Cleri, y uno de los directores de la entidad monetaria, Jorge Carrera. Por primera vez desde que asumió en su cargo el primero de mayo, el director para el Hemisferio Occidental del FMI Rodrigo Valdés negociará cara a cara con los enviados del Gobierno argentino.
El nuevo límite de tiempo para el pago acordado es el lunes 31 de julio del 2023, cuando el país deba pagar unos U$S1.300 millones. Por lo que se sabe, lo que continúa en negociación es la secuencia de pagos y retribuciones desde Washington, con las nuevas metas anuales de déficit fiscal, reservas del Banco Central y emisión monetaria, que suplantarán a las vigentes en lo firmado en marzo del año pasado por Martín Guzmán.
Llegada la comitiva argentina a EEUU se espera una ardua semana de trabajo.