El gremio anunció medidas de fuerza para reclamar mejoras salariales y laborales, lo que podría complicar miles de vuelos en días de alto movimiento turístico.
Los controladores aéreos anunciaron un plan de medidas de fuerza que coincide con el inicio de las vacaciones de invierno, un período clave para el turismo interno y los viajes al exterior. La decisión busca presionar al Gobierno y a las autoridades aeronáuticas para avanzar en mejoras salariales y en condiciones de trabajo.
Según anticiparon desde la Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (ATEPSA), las acciones incluirán paros y asambleas que podrían alterar el cronograma habitual de vuelos en los principales aeropuertos del país. La primera etapa del plan de lucha comenzaría en los próximos días, aunque aún no se definieron fechas exactas.
El reclamo principal del sector está vinculado a la actualización de salarios, que aseguran quedaron desfasados frente a la inflación, además de exigir inversiones para mejorar los sistemas de navegación aérea y mayor dotación de personal. Desde el gremio remarcaron que vienen dialogando con las autoridades pero que, ante la falta de respuestas concretas, resolvieron avanzar con las protestas.
El conflicto genera preocupación en el sector turístico y entre las aerolíneas, que ya proyectaban un alto nivel de ocupación para este receso invernal. Desde las cámaras hoteleras y gastronómicas advirtieron que la incertidumbre puede derivar en cancelaciones y afectar la temporada, especialmente en destinos de nieve y centros turísticos del sur del país.
Mientras tanto, el Gobierno se mantiene en contacto con los representantes sindicales en busca de un acuerdo que permita evitar las medidas y garantizar la normal prestación del servicio aéreo. Sin embargo, el panorama todavía es incierto y se teme que miles de pasajeros puedan verse afectados si no se llega a un entendimiento en los próximos días.