La organización advirtió que la decisión debilita el compromiso internacional del país en materia de derechos humanos.
Amnistía Internacional expresó su rechazo a la decisión del gobierno argentino de retirarse del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. La organización consideró que la medida representa un retroceso en la política exterior del país y advirtió sobre las consecuencias que podría tener para la defensa de los derechos fundamentales a nivel internacional.
Según el organismo, la presencia de Argentina en el Consejo resultaba estratégica por su tradición en la defensa de los derechos humanos y por el rol histórico que ha desempeñado en la región en relación con el juzgamiento de crímenes de lesa humanidad. En ese sentido, sostuvieron que abandonar ese espacio “envía una señal equivocada” en un contexto global marcado por graves crisis humanitarias.
Desde el Gobierno, en tanto, argumentaron que la decisión responde a una reestructuración de la política exterior orientada a priorizar otros ámbitos multilaterales y a una reducción de compromisos internacionales considerados “no esenciales”. Sin embargo, la explicación no logró disipar las críticas de organizaciones sociales y políticas opositoras.
Amnistía Internacional advirtió que la ausencia de Argentina en el Consejo podría limitar la capacidad del país para influir en debates clave sobre derechos humanos, como la situación en América Latina, el acceso a la justicia internacional y la protección de minorías. Además, remarcaron que la decisión debilita las redes de cooperación con otros Estados.
La polémica decisión del Ejecutivo se suma a una serie de medidas cuestionadas por organismos internacionales y refuerza el debate interno sobre el rumbo de la política exterior argentina. Para Amnistía, se trata de un paso atrás que contradice la historia reciente del país en la defensa de los derechos humanos.