El gobernador bonaerense, junto al secretario general de la UOM, Abel Furlán, participó en el cierre del Congreso Nacional del gremio en Mar del Plata.
El gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, participó del cierre del Congreso Nacional de delegados y delegadas de la Unión de Obreros Metalúrgicos (UOM) en Mar del Plata, junto al secretario general del gremio, Abel Furlán. Durante su discurso, criticó al Gobierno nacional, afirmando que «el ajuste no es contra la casta, es contra los trabajadores, las pequeñas y medianas empresas, y los sectores más vulnerables de nuestra sociedad».
En su intervención, el gobernador destacó la importancia de «defender a las y los bonaerenses» y subrayó que su enfoque no se centra en «discutir teorías económicas», sino en «cuidar el empleo y garantizar los derechos a la salud y la educación».
En el evento también se celebró la renovación del convenio de cooperación entre el Ministerio de Trabajo bonaerense y la UOM, un acuerdo que busca implementar acciones relacionadas con el trabajo, la formación laboral y la seguridad social. Al respecto, Kicillof afirmó que «se requiere un Estado presente y organizaciones que actúen en beneficio de los intereses de las grandes mayorías» para avanzar hacia un modelo de industrialización e inclusión.
El Congreso Nacional de la UOM, realizado en el hotel «13 de Julio», reunió a 500 delegados y delegadas de 54 seccionales del país, quienes presentaron proyectos y participaron en mesas de trabajo y debates durante varios días.
Furlán, por su parte, destacó la presencia de un «Gobierno provincial presente» que representa a los trabajadores y apuesta por un «modelo industrial de desarrollo e inclusión». Añadió que el congreso fue una oportunidad para «contribuir en la construcción de una patria justa, libre y soberana«.
El evento contó con la presencia de figuras políticas como los ministros de Infraestructura y Servicios Públicos, Gabriel Katopodis, y de Salud, Nicolás Kreplak, además de autoridades locales y dirigentes de la UOM. En sus palabras finales, Kicillof resaltó la solidez de una «sociedad solidaria» dispuesta a «defender sus derechos y luchar por la industria y el desarrollo de un país que nos incluya a todos y todas».