Luego de la entrevista que brindó Máximo Thomsen, otro de los condenados se refirió al crimen ocurrido en Villa Gesell a través de una carta.
Luego de que Máximo Thomsen hablara por primera vez públicamente del asesinato de Fernando Báez Sosa, otro de los condenados habló de lo ocurrido en 2020.
Se trata de Matías Benicelli, quien se manifestó a través de una carta que difundió su abogado Carlos Attias, donde se desliga del asesinato y cuenta cómo son sus días tras ser condenado a prisión perpetua por el hecho en la localidad de Villa Gesell.
“Tengo una hermana mayor que es preciosa y un hermano menor de 17 años a quienes quiero y extraño cada día, una mamá amorosa y un padre que es mi ejemplo de trabajo, de esfuerzo y de dignidad de vida. Con ellos aprendí el valor de la familia, a creer en Dios y a sostener valores que hoy, más que nunca, me sostienen en la prisión en la que estoy”, comienza la misiva dirigida al programa Alerta 247, de A24.
Luego refiriéndose a los hechos expresó: “Nunca fui parte de un pelotón de fusilamiento que a patadas sesgó la vida de Fernando. Ni fui uno de los que salían a buscar peleas por Zárate con otros grupos para jactarme de esas supuestas hazañas. Estuve en el lugar y momento equivocado porque fui de vacaciones a Villa Gesell con un grupo de 9 personas”
En ese contexto, Benicelli continuó: “Y las causas que no justifico y los actos de algunos que nunca terminé de entender, terminaron absurdamente con una vida de un adolescente de 20 años. La misma edad que yo tenía. Por eso entiendo a los jueces que me condenaron y, sobre todo, comprendo y justifico a los padres de Fernando. Porque ellos creen que todos los que estuvimos aquella noche fuimos sus asesinos”, señaló.
Asimismo agregó: “Me resta la esperanza de que la misericordia de Dios, nos devuelva la paz e imparta una justicia donde los hombres no alcanzan. Y que la muerte de Fernando sea recordada como la de un mártir, que ofrendó todo cuanto tenía, su vida, para que la violencia sea erradicada para siempre de todos los lugares públicos y privados donde se reúnen los jóvenes para festejar la vida y no para invocar la muerte”, puntualizó.
Por último, y exculpándose del hecho, ofreció unas disculpas, aunque se desligó del asesinato del joven que murió a causa de una riña a la salida de un boliche: “Pedir perdón parece una hipocresía cuando no sale directo desde del corazón. San Francisco decía, ‘es preciso amar para ser amado, perdonar, para ser perdonado’. Yo sé que no maté a Fernando, pero pido perdón de todo corazón en nombre de todos los que causaron su trágica desaparición. Mi solidaridad y mi amor está con los padres de Fernando, como está también con mi familia”.