Se trata de ciudadanos iraníes y libaneses señalados como responsables del atentado de 1994; es la primera vez que se aplicará esta figura en un caso de terrorismo en Argentina.
La Justicia argentina resolvió avanzar con el juicio en ausencia para diez acusados del atentado a la AMIA, perpetrado en 1994 y que dejó un saldo de 85 muertos y cientos de heridos. Esta medida busca destrabar una causa paralizada hace décadas debido a la falta de comparecencia de los imputados, en su mayoría funcionarios y ciudadanos iraníes, además de un libanés vinculado a Hezbollah.
La decisión fue adoptada por el Tribunal Oral Federal 8, que consideró aplicable la reciente reforma legal que habilita el juicio en ausencia en casos de terrorismo internacional. Esta herramienta permitirá que los procesos judiciales continúen aun cuando los acusados no estén físicamente presentes en el país, siempre que se garantice su defensa técnica.
Entre los prófugos se encuentran figuras como Mohsen Rezai, Ali Fallahijan y Ahmad Vahidi, todos con pedido de captura internacional vigente. Argentina los acusa de haber planificado y ejecutado el ataque contra la sede de la mutual judía AMIA en Buenos Aires, el mayor atentado terrorista en la historia del país.
Organismos de derechos humanos, familiares de las víctimas y la comunidad judía celebraron la medida como un avance en la lucha contra la impunidad, aunque advirtieron que se debe garantizar un proceso legítimo y respetuoso del derecho internacional. «Esperamos justicia, aunque sea tarde», expresó Sofía Guterman, madre de una de las víctimas.
El juicio en ausencia marcará un precedente inédito en la jurisprudencia argentina, en un caso que lleva más de 30 años sin condenas firmes. La fecha de inicio del proceso aún no fue definida, pero se espera que el expediente avance en los próximos meses con nuevas audiencias y peritajes.