El equipo brasileño se impuso en los penales contra Deportivo Cali y extiende su hegemonía continental.
El Corinthians cerró un torneo histórico al alzarse con su sexto título de la Copa Libertadores Femenina, tras vencer a Deportivo Cali por 5-3 en la definición por penales luego de un empate 0-0 en el tiempo reglamentario. El partido se disputó en Argentina y reforzó el dominio del club brasileño en la competencia.
El recorrido del Corinthians en esta edición fue impecable: mostró solidez defensiva, buen manejo de los tiempos y control emocional en los momentos clave, especialmente en la tanda de penales. Las jugadoras y el cuerpo técnico consolidaron una estructura ganadora que se sostiene año tras año en los certámenes sudamericanos.
Este logro posiciona al club como el más exitoso del torneo y acentúa la supremacía brasileña en el fútbol femenino de clubes. Además, el título podría implicar beneficios económicos, mayor visibilidad mediática y refuerzos de cara a las próximas ediciones.
Para el fútbol femenino sudamericano, la hazaña asienta que la inversión, planificación y continuidad deportiva se traducen en resultados internacionales. En paralelo, plantea un desafío para los demás clubes que aspiran a acortar la brecha con los dominadores del certamen.