El sistema de compras al exterior mostró un fuerte aumento en julio y genera alarma en sectores productivos como la indumentaria.
El régimen de importación puerta a puerta registró en julio un crecimiento interanual cercano al 400%, según datos oficiales. El sistema, que permite a particulares adquirir productos en el exterior y recibirlos directamente en sus domicilios, experimenta un auge sin precedentes en medio de la caída del consumo interno.
La tendencia está vinculada a los precios más competitivos que ofrecen las plataformas internacionales frente a los valores locales, lo que impulsa a los consumidores a buscar alternativas fuera del país. Los rubros más demandados son la indumentaria, la electrónica y los accesorios, con envíos que llegan principalmente desde Estados Unidos, Europa y Asia.
Sin embargo, el crecimiento de este esquema encendió las alarmas de la industria nacional, en especial del sector textil y de la moda, que denuncia una caída en la producción y el empleo. Desde cámaras empresarias advierten que la competencia es desigual, ya que los fabricantes locales deben afrontar mayores costos impositivos y laborales.
En este contexto, los empresarios reclaman al Gobierno medidas que compensen el impacto y fomenten la producción interna. Mientras tanto, el fenómeno puerta a puerta se consolida como un nuevo hábito de consumo entre los argentinos, en un escenario económico marcado por la tensión entre apertura y protección industrial.