El reconocido escritor israelí rompió el silencio y calificó la situación en la Franja como un crimen atroz. Sus declaraciones reavivaron el debate interno sobre la guerra.
El escritor israelí David Grossman, uno de los intelectuales más influyentes de su país, calificó públicamente como “genocidio” la situación humanitaria en la Franja de Gaza. Sus declaraciones marcaron un fuerte posicionamiento en el contexto del conflicto armado y provocaron un intenso debate dentro de Israel y en la comunidad internacional.
Grossman expresó su postura en una entrevista reciente, en la que afirmó que, a pesar del dolor que le produce hablar en esos términos sobre su propio país, no puede evitar reconocer lo que considera una masacre sistemática contra la población palestina. “Se me parte el corazón, pero hay que decirlo”, sostuvo el autor de La vida entera.
El escritor ha sido históricamente una figura crítica frente a las políticas militares del gobierno israelí, pero esta es la primera vez que utiliza el término “genocidio” para describir la situación. Su intervención se produce en un contexto de creciente presión internacional sobre Israel por la magnitud de las víctimas civiles en Gaza.
Las palabras de Grossman tuvieron gran repercusión en los medios y generaron reacciones divididas. Mientras sectores pacifistas y defensores de los derechos humanos respaldaron su postura, otros lo acusaron de traicionar al país en medio de un conflicto bélico.
El conflicto en Gaza ya lleva meses de escalada, con miles de muertos y una situación humanitaria crítica. Las organizaciones internacionales han advertido sobre posibles crímenes de guerra y violaciones a los derechos humanos, aunque hasta ahora la palabra “genocidio” había sido evitada por la mayoría de las figuras públicas israelíes.
Con esta declaración, Grossman se suma a una creciente corriente de voces críticas que reclaman una solución urgente al conflicto y cuestionan las decisiones del gobierno israelí, señalando la necesidad de asumir responsabilidades políticas y morales por la devastación en Gaza.