Tras una denuncia por extorsión, la investigación permitió desmantelar una organización que producía y distribuía material ilegal en distintas provincias.
Una denuncia por extorsión derivó en el descubrimiento y posterior desarticulación de una red dedicada a la producción y distribución de pornografía infantil. El operativo, llevado a cabo de manera coordinada entre fuerzas federales y provinciales, terminó con 14 personas detenidas y el secuestro de numerosos dispositivos electrónicos con material explícito.
Todo comenzó cuando una persona alertó a las autoridades sobre maniobras extorsivas que involucraban imágenes íntimas de menores. A partir de esa presentación, se activaron protocolos especiales para delitos informáticos y delitos contra la integridad sexual, lo que permitió rastrear direcciones IP y detectar vínculos entre los sospechosos en distintas provincias argentinas.
Los allanamientos se realizaron en simultáneo en domicilios de Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Santa Fe y Río Negro, entre otros puntos. Según fuentes judiciales, el material secuestrado es “de extrema gravedad”, ya que incluye producción propia, lo que agrava la situación procesal de los detenidos.
Además del rescate de evidencia digital, en algunos domicilios se incautaron cámaras, teléfonos, computadoras y soportes de almacenamiento. Los investigadores no descartan nuevas detenciones en el corto plazo, dado que se continúa analizando el contenido de los dispositivos para identificar a posibles cómplices o consumidores del material.
La causa quedó a cargo de un juzgado federal con competencia en delitos complejos, que imputó a los detenidos por los delitos de distribución, producción y tenencia de pornografía infantil, además de asociación ilícita. Desde el Ministerio de Seguridad destacaron el trabajo conjunto que permitió “desbaratar una estructura criminal que operaba de manera organizada, con un alto nivel de conectividad entre sus integrantes”.