Se confirmó un foco de influenza aviar en aves comerciales, lo que llevó al Gobierno a bloquear preventivamente las salidas de productos avícolas al extranjero.
Se confirmó un caso de influenza aviar en un establecimiento avícola bonaerense, tras realizarse los análisis correspondientes en laboratorios oficiales. El hecho encendió las alarmas y motivó una respuesta inmediata del Gobierno nacional, que decidió suspender temporalmente todas las exportaciones de productos avícolas como medida preventiva.
Las autoridades sanitarias informaron que se activó el protocolo de emergencia epidemiológica. Se dispusieron operativos de control y monitoreo en las granjas de la zona afectada, así como restricciones estrictas al movimiento de aves y productos avícolas entre regiones. Además, se iniciaron labores de desinfección y aislamientos para evitar la extensión del virus.
La medida no implica el cierre de los mercados internos. La producción y comercialización de huevos y carnes avícolas para consumo local continúa bajo estricta vigilancia. El objetivo es mantener el abastecimiento intenso en comercios y asegurar que la cadena alimentaria nacional no se vea interrumpida.
Desde el Ministerio de Agricultura aseguraron que la suspensión de exportaciones es una medida de precaución y que se está en contacto con los países importadores, para notificarles la situación. También informaron que se evalúa levantar la restricción una vez que se confirme que no hay riesgo de circulación del virus.
Este episodio obliga a reforzar los protocolos sanitarios en todo el sector avícola argentino. A la espera de los resultados epidemiológicos más amplios, productores y distribuidores deberán adaptarse a nuevas exigencias de bioseguridad y colaborar en las acciones coordinadas con el Estado para contener el contagio.