La medida de fuerza fue convocada para exigir mejoras salariales y mayor presupuesto para las universidades. Afectará el inicio del segundo cuatrimestre en instituciones de todo el país.
La docencia universitaria volverá al paro. Las principales federaciones gremiales convocaron a una huelga nacional de una semana que comenzará una vez finalizado el receso invernal, en rechazo al deterioro de los salarios y al congelamiento presupuestario que afecta a las casas de estudio de todo el país.
La medida comenzará el lunes 5 de agosto y se extenderá hasta el viernes 9. Durante esos días no se dictarán clases ni actividades académicas en la mayoría de las universidades nacionales, lo que pone en riesgo el inicio del segundo cuatrimestre. Las organizaciones gremiales advirtieron que podrían profundizar el plan de lucha si no hay respuestas por parte del Gobierno.
Entre los principales reclamos, los gremios docentes exigen una recomposición salarial urgente, ya que aseguran que los sueldos perdieron más de un 40% de poder adquisitivo en lo que va del año. También demandan partidas extraordinarias para garantizar el funcionamiento básico de las instituciones, muchas de las cuales atraviesan una situación crítica.
Los sindicatos denuncian que, a pesar de los múltiples reclamos realizados durante el primer semestre, el Ministerio de Capital Humano no convocó a nuevas instancias de negociación. “No se puede seguir enseñando en universidades que no pueden pagar la luz ni garantizar becas para sus estudiantes”, afirmaron desde la Conadu Histórica.
El malestar se extiende a otras áreas del sector educativo y coincide con un clima de creciente conflictividad social en todo el país. En tanto, las autoridades universitarias expresaron su preocupación por el impacto de la medida, pero respaldaron el reclamo docente y exhortaron al Gobierno a reabrir el diálogo.