El progresista del Partido Demócrata, impulsado por Bernie Sanders, se impuso con el 50% de los votos y marcó un duro revés para Donald Trump, que había apoyado al exgobernador Andrew Cuomo. Los Demócratas también triunfaron en Virginia, New Jersey y California.
Donald Trump sufrió su primera gran derrota electoral desde su llegada a la Casa Blanca. En una jornada clave para medir el pulso político de Estados Unidos, los Demócratas se impusieron en varios estados: conquistaron la alcaldía de Nueva York, la gobernación de Virginia y New Jersey, y lograron aprobar una enmienda decisiva en California.
La elección más observada fue la de Nueva York, donde el socialista Zohran Mamdani, de 33 años, se convirtió en el nuevo alcalde tras obtener el 50% de los votos, diez puntos por encima del exgobernador demócrata Andrew Cuomo —respaldado por Trump— y más de cuarenta sobre el republicano Curtis Sliwa.
Mamdani, asambleísta de Queens desde 2021, se define como “socialista democrático” y forma parte del ala progresista del Partido Demócrata. Nacido en Uganda en 1991, en el seno de una familia de origen indio, emigró a Estados Unidos siendo niño y creció en Nueva York. Su victoria representa un giro histórico hacia la izquierda en una de las ciudades más influyentes del país.
Durante la campaña, Trump intentó intervenir en la contienda y amenazó con retirar los 7.600 millones de dólares de fondos federales destinados a la ciudad si los votantes elegían, según sus palabras, “a un comunista que arruinará Nueva York”. Sin embargo, su advertencia pareció reforzar el apoyo a Mamdani, impulsado por el senador Bernie Sanders y los sectores progresistas.
El revés de Trump no se limitó a Nueva York. En Virginia, la demócrata Abigail Spanberger, excongresista y exagente de la CIA, se convirtió en la primera mujer en gobernar el estado, con un contundente 56% de los votos, frente a la republicana Winsome Earle-Sears. La victoria en este territorio, que suele votar en contra del partido del presidente, fue interpretada como un síntoma de descontento social con la gestión de Trump, en medio del prolongado cierre del gobierno federal.
En New Jersey, los Demócratas retuvieron la gobernación con la victoria de Mikie Sherrill, congresista y expiloto de la Marina, que superó por estrecho margen al empresario republicano Jack Ciattarelli.
Además, los demócratas celebraron un referéndum clave en California y recuperaron terreno en Texas, donde se disputaban escaños para la Cámara de Representantes. Estos resultados fortalecen al partido de cara a las elecciones legislativas del próximo año y delinean nuevos liderazgos hacia las presidenciales de 2028.
Las derrotas republicanas evidencian un cambio en el humor social estadounidense: el mensaje populista y conservador de Trump pierde terreno frente a una agenda progresista que gana apoyo en grandes centros urbanos y estados estratégicos.








