El Directorio del organismo se reúne este viernes para evaluar el acuerdo técnico alcanzado con el gobierno de Javier Milei, en medio de tensiones económicas y respaldo político de Estados Unidos.
Este viernes, el Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) se reúne para analizar la aprobación de un nuevo préstamo de USD 20.000 millones a Argentina, en el marco de un programa de Facilidades Extendidas a 48 meses. El acuerdo técnico, alcanzado esta semana entre el staff del FMI y las autoridades argentinas, busca fortalecer las reservas del Banco Central y consolidar la estabilidad macroeconómica del país.
El programa prevé un desembolso inicial de USD 8.000 millones, equivalente al 40% del total, aunque esa cifra podría ser superior. Los fondos serían de libre disponibilidad para el gobierno argentino, que enfrenta una situación crítica de reservas netas negativas y vencimientos de deuda en el corto plazo.
El acuerdo llega en un contexto de alta volatilidad financiera. El dólar blue alcanzó los $1.365 y el riesgo país se aproxima a los 1.000 puntos básicos. Los contratos de futuros del peso argentino reflejan expectativas de devaluación, mientras el Banco Central ha perdido casi USD 5.000 millones en reservas durante 2025 intentando contener la volatilidad cambiaria.
El respaldo político de Estados Unidos ha sido clave en las negociaciones. El gobierno de Donald Trump expresó su «pleno apoyo» a las reformas de Javier Milei, y el secretario del Tesoro, Scott Bessent, visitará Buenos Aires el 14 de abril para reunirse con el presidente y empresarios locales. Esta visita busca reforzar la relación bilateral y alentar a la comunidad internacional a apoyar las iniciativas económicas del gobierno argentino.
De aprobarse, este sería el 23º programa de Argentina con el FMI desde los años 50, lo que convierte al país en el mayor deudor del organismo. El préstamo se suma al acuerdo de USD 40.000 millones firmado en 2018. El gobierno de Milei espera que estos fondos le permitan avanzar en su agenda de reformas de libre mercado sin provocar una nueva crisis cambiaria o inflacionaria.