El martes 23 se llevará adelante la concentración, que se prevé multitudinaria. Javier Milei endurece sus medidas contra los estudiantes y trabajadores.
Durante estos últimos días, y en medio de un creciente clima de conflictividad presupuestaria en las universidades públicas del país, los ministerios de Seguridad de Nación, liderado por Patricia Bullrich, y el de Ciudad, comandado por Waldo Wollf, aumentaron sus comunicaciones con el fin coordinar acciones para impedir los cortes en la vía pública.
Según informó el diario La Nación, desde el Ministerio de Seguridad se confirmó que «si algo no tiene es doble vara. Vamos a mantener nuestra línea de acción. Vamos a ver cuántos son. El protocolo (antipiquete) lo mantenemos, veremos qué pasa con la cantidad de gente, la idea siempre es que haya la menor cantidad de molestia posible para la ciudadanía«.
Además, el Ejecutivo muestra su descontento con la realización de la marcha, considerándola una «barbaridad» y «una falta de códigos total», a pesar de las recientes novedades sobre la ampliación del presupuesto.
El conflicto entre el sector universitario y el Gobierno nacional ha ido en aumento en las últimas semanas, centrado en la discusión del presupuesto para el área y el reclamo por la falta de actualización. A pesar del diálogo, el descontento creció, alimentado por lo que algunos consideran una campaña de desprestigio en redes sociales.
La marcha, que se espera de amplias proporciones, concentra a diferentes sectores en distintos puntos, lo que aumenta las complicaciones para el cumplimiento del protocolo. El malestar en las filas del Gobierno Nacional fue tal que se realizaron intentos de cancelar la marcha, según relataron referentes del ámbito académico al mencionado medio.