Se autorizó la importación de hasta 50.000 unidades exentas de impuestos para promover la movilidad sustentable.
El Estado nacional dispuso un nuevo cupo que permite importar hasta 50.000 autos eléctricos e híbridos sin pagar aranceles, una medida orientada a impulsar la transición energética en el parque automotor. La iniciativa busca incentivar la demanda y fomentar el ingreso de tecnologías más limpias.
El régimen especial contempla condiciones particulares: los vehículos deberán cumplir estándares de eficiencia y emisiones, además de cumplir requisitos técnicos para su homologación en el país. Estas exigencias pretenden asegurar que los modelos ingresados respondan a parámetros de calidad y seguridad.
Representantes del sector automotriz celebraron el anuncio al considerar que puede dinamizar las inversiones en infraestructura para carga eléctrica y estimular alianzas con fabricantes internacionales. También resaltaron que la medida podría beneficiar a compradores interesados en renovar sus vehículos con una alternativa ecológica.
No obstante, algunos analistas advirtieron riesgos: la medida puede tensionar el balance comercial del sector automotor local y generar competencia para la industria nacional. Será clave monitorear cómo se ajustan las ventas, los precios y la demanda durante los próximos meses.