Manuel Adorni aseguró que la medida garantizará «más competencia, mayor digitalización y mejor seguridad en materia postal».
El Gobierno nacional anunció este domingo por la noche, a través de la cuenta de X del vocero Manuel Adorni, que “ha tomado la decisión de desregular el servicio de correos”. A pesar de que no brindó detalles sobre el proyecto, el comunicado sorprendió dado que eliminar al Correo Argentino de las empresas públicas a privatizar fue una de las claves para que en junio el oficialismo pudiera aprobar la ley de Bases.
Según detallaron desde el Gobierno, el objetivo de la iniciativa es facilitar el registro de nuevas empresas y sumar competencia a un sector al que se lo definió sobrerregulado. También, eliminar “todos los vestigios de predominio postal y las exclusividades otorgadas a empresas de correo estatales referidas al envío de cartas documento, de telegramas y encomiendas de hasta 50 kilos, al abrir la competencia y facilitar el acceso de otros operadores”.
Esta modificación está enmarcada en el proceso de desregulación de buena parte de la administración pública y empresas asociadas al Estado nacional que lleva adelante la gestión de Milei y que encabeza el ministro de área, Federico Sturzenegger.
Actualmente, el Estado es el único accionista de la empresa Correo Argentino, que abarca una red de 1.400 sucursales y postales en todo el país. En 2023 tuvo un déficit de $71.322 millones. A comienzos de este año, el Gobierno envió $90.000 millones para avanzar con un plan de retiros voluntarios.
Por ley, la empresa se encarga del Servicio Básico Universal (S.B.U.), que implica llegar a todos los puntos de Argentina con determinada frecuencia y a «un precio accesible». Realiza entregas de servicios postales, monetarios y de telegrafía.
La empresa quedó por fuera de la lista de privatizables que fue aprobada en la ley Bases, al igual que Aerolíneas Argentinas y Radio y Televisión Argentina.