Mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), que regirá hasta el 31 de diciembre de 2024, el Gobierno oficializó la «emergencia del sector energético nacional».
El presidente Javier Milei declaró la emergencia del sector energético nacional hasta fines de 2024, tanto en los segmentos de generación, transporte y distribución de electricidad bajo jurisdicción federal como en el transporte y distribución de gas natural. Habrá una «revisión tarifaria integral» y se intervendrá a los entes reguladores del sector (ENRE y Enargas) a partir de enero.
La medida, que había sido anunciada el domingo, se formalizó con la publicación en la edición del lunes del Boletín Oficial del Decreto de Necesidad y Urgencia 55/2023, en el que se sostiene que existe «una efectiva situación de emergencia que debe ser reconocida y así declarada».
Habiendo evaluado la situación en que recibe el sistema energético y las condiciones que se proyectan a futuro, «resulta necesario adoptar medidas de corto, mediano y largo plazo que permitan la continuidad en la prestación de los servicios públicos de transporte y distribución de energía eléctrica y gas natural, y asegurar el suministro», destaca el texto en sus considerandos.
La decisión del gobierno es similar a la tomada en el inicio de la gestión de Mauricio Macri, cuando la declaración de emergencia abrió el periodo de audiencias para los incrementos de las tarifas de los servicios de luz y gas. A ocho años de aquella declaración, el decreto firmado por Milei sostiene un panorama similar al indicar la creciente obsolescencia de los activos de las empresas prestadoras de estos servicios públicos, su insuficiente adecuación a las necesidades de la demanda actual y futura, la falta de inversiones en renovación y ampliación de redes.