La Dirección de Migraciones dictó una disposición que dispensa a las empresas de transporte internacional de pedir documentación.
El gobierno de Javier Milei determinó que ya no será obligatorio para las compañías verificar los permisos que deben tener los niños, niñas y adolescentes para ingresar o salir del país, bajo el argumento de «brindar un servicio más eficaz y eficiente» a los pasajeros. Diputados de la oposición calificaron la decisión como «escandalosa» e «irresponsable» y advirtieron sobre las facilidades para la trata de personas.
«Establécese que las operadoras de transporte internacional de pasajeros resultarán dispensadas de requerir la documentación accesoria de egreso que se detalla en el Anexo I, el cual forma parte integrante de la presente medida sin perjuicio del control de la documentación que deba efectuar el funcionario destacado al control migratorio al momento de perfeccionarse el movimiento migratorio correspondiente», destaca la disposición 166/2025, firmada por el director de MIgraciones, Sebastian Pablo Seoane.
Esta nueva medida implementada en el marco del plan desregulatorio liderado por el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, y amparada por el ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona, genera polémica ya que la eximición de inspeccionar estos permisos a toda operadora de transporte internacional -ya sea aéreo, terrestre y/o marítimo fluvial- supone serios riesgos para los menores de edad ante delitos como la trata de personas.
La flexibilización de esta inspección afecta no solo a los menores, sino a la acreditación de la residencia de las personas extranjeras que entran y salen del país. Y alcanzará a toda empresa de transporte internacional, sea de carácter aéreo, terrestre, marítimo o fluvial, que preste servicios en los pasos Internacionales habilitados.