El Ejecutivo lanzó el concurso público para vender la participación estatal en Citelec, la sociedad que controla Transener. La operación podría recaudar unos US$200 millones y las ofertas podrán presentarse hasta marzo de 2026.
El Gobierno nacional puso en marcha el proceso de privatización de la principal empresa de transporte de energía eléctrica de la Argentina al convocar a un concurso público nacional e internacional para vender las acciones que el Estado posee en Enarsa dentro de la Compañía Inversora en Transmisión Eléctrica (Citelec).
Citelec es la sociedad controlante de Transener, la transportadora de energía eléctrica más importante del país, que opera la red de alta tensión que conecta a las principales regiones del sistema interconectado nacional. A través de esta estructura, el Estado mantiene actualmente más del 50% del control indirecto de Transener.
La decisión fue formalizada mediante la resolución 2090 publicada en el Boletín Oficial, firmada por el ministro de Economía Luis Caputo. Según se detalla en el texto oficial, el Gobierno estima que la venta de la participación estatal podría generar ingresos cercanos a los 200 millones de dólares, de acuerdo con el valor de mercado de la compañía.
El proceso de privatización se realizará mediante un concurso abierto a operadores locales e internacionales. Las empresas interesadas podrán presentar sus ofertas hasta el 23 de marzo de 2026, a través de la plataforma oficial CONTRAT.AR. En tanto, el pliego de bases y condiciones estará disponible para su consulta hasta el 13 de marzo del mismo año.
Desde el Ejecutivo remarcaron que la operación se enmarca en la estrategia de reducción de la participación del Estado en actividades consideradas estratégicas pero susceptibles de gestión privada, en línea con el programa económico del gobierno de Javier Milei. En ese sentido, la privatización de Transener se suma a otros procesos de desinversión impulsados en el sector energético.
La venta de las acciones de Enarsa en Citelec implica un cambio relevante en la estructura de control del sistema de transporte eléctrico, un segmento clave para el funcionamiento del mercado energético y la seguridad del abastecimiento. Por ese motivo, el proceso será seguido de cerca tanto por inversores como por actores del sector, atentos al impacto que pueda tener en la regulación, las tarifas y las futuras inversiones en infraestructura.






