Se podrán utilizar tarjetas de débito y crédito, billeteras virtuales y aplicaciones bancarias. La primera etapa está prevista para septiembre con una prueba en dos localidades del interior del país.
El Gobierno continúa con la desregulación del transporte público, donde se permitirá a los usuarios utilizar nuevos medios de pago sin contacto, que convivirán con la tarjeta SUBE. Se podrá utilizar tarjetas de débito y crédito, billeteras virtuales y aplicaciones bancarias. La primera etapa está prevista para septiembre con una prueba en dos localidades del interior del país.
La medida se formalizó a través del Decreto 698/2024, publicado este martes en el Boletín Oficial con las firmas del presidente Javier Milei, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el ministro de Economía, Luis Caputo.
En el texto, el Ejecutivo reconoce que el sistema SUBE «se erigió como una fuente generadora de información fidedigna, lo que permitió al Estado Nacional contar con mejor información estadística sobre movilidad de los usuarios del sistema de transporte y orígenes y destinos de viaje por modo de transporte, lo que permitió fortalecer las tareas de planificación, control de calidad de los servicios y fiscalización del sistema de transporte, y se constituyó en una herramienta indispensable para la correcta implementación de las políticas públicas de transporte».
Sin embargo, «se estima necesario dar a los usuarios la posibilidad de abonar la tarifa de los servicios de transporte público de carácter urbano y suburbano con diversos medios de pago, asegurando la interoperabilidad y la compatibilización del sistema actual con otras modalidades de pago, con el fin de promover la competencia entre distintos proveedores de servicios de pago, la innovación y la mejora en la experiencia de los usuarios de dicho servicio».
El decreto establece que «la ampliación a nuevos medios de pago fomentará la inclusión digital al facilitar el acceso al transporte público de pasajeros a través de otros medios de pago vinculados a dispositivos móviles y/o a distintas modalidades de pago, y posibilitará una mayor y mejor cobertura y accesibilidad para los usuarios, quienes dejarán de depender exclusivamente de la disponibilidad de las tarjetas físicas, o bien podrán reemplazarlas mediante la utilización de otras tecnologías para efectuar el pago»