Buscan reducir gastos y “mejorar la eficiencia” del sistema sanitario nacional, tras la disolución de tres institutos.
En el marco de su política de ajuste y reorganización del Estado, el Gobierno nacional oficializó una profunda reestructuración en el área de salud que incluye la disolución de tres organismos y la creación de una nueva agencia destinada a administrar hospitales nacionales. Según informaron fuentes oficiales, la medida apunta a reducir el gasto público y mejorar la eficiencia en la gestión sanitaria.
Los institutos eliminados eran responsables de coordinar programas vinculados a enfermedades prevalentes y acciones de prevención, mientras que sus competencias serán absorbidas por el Ministerio de Salud y por la flamante Agencia Nacional de Gestión Hospitalaria. Este nuevo ente tendrá a su cargo la administración de los hospitales nacionales, con el objetivo declarado de optimizar recursos y garantizar la atención.
Desde el Ejecutivo destacaron que la decisión forma parte de un proceso para “racionalizar estructuras” y “evitar superposiciones”, en línea con las metas fiscales que persigue la actual gestión. Además, aseguraron que no se verán afectados los servicios a la población ni los programas esenciales que dependen del sistema público.
Sin embargo, el anuncio generó preocupación en gremios y organizaciones vinculadas a la salud, que advirtieron sobre el riesgo de recortes que puedan impactar en la calidad de la atención o en los puestos de trabajo. Algunos especialistas también señalaron que la concentración de funciones en un solo ente podría dificultar el control y la transparencia.
Mientras tanto, el Ministerio de Salud trabaja en la transición administrativa y en el traspaso de personal y programas. Con esta reestructuración, el Gobierno busca enviar una señal de disciplina fiscal, al tiempo que promete mantener la cobertura y el acceso a las prestaciones para toda la población.