Desde el entorno de la ministra Patricia Bullrich anticiparon que habrá limitada presencia policial al sostener que se trata de una movilización histórica que se realiza durante un feriado.
Argentina se encuentra en las vísperas del 49° aniversario del golpe cívico militar perpetrado por el presidente de facto, Jorge Rafael Videla. En ese marco, el Gobierno nacional definió los detalles del limitado operativo de seguridad que desplegará en la movilización que el kirchnerismo y la izquierda convocaron para el lunes, por las calles de la ciudad de Buenos Aires.
La decisión se enmarca en el carácter histórico y conmemorativo de la marcha, que se lleva a cabo cada año en el feriado por el Día de la Memoria, la Verdad y la Justicia. «Es un concepto completamente distinto al de piquete» señalaron fuentes oficiales a Noticias Argentinas.
El operativo se coordinará con el Ministerio de Seguridad porteño, a cargo de Horacio Giménez, y se centrará en la regulación del tránsito y el monitoreo de la movilización, que partirá desde la ExEsma y concluirá en Plaza de Mayo.
Si bien Tránsito será el área más afectada a la tarea, desde ambos ministerios se mantienen expectantes en la desconcentración de la movilización, momento en el que tienden a aparecer lo que califican como “infiltrados o grupos ajenos a quienes se concentran”.
“No se espera algo en concreto, porque siempre han sido pacíficas, pero vamos a estar atentos sobre todo en lo que será la desconcentración de la Plaza de Mayo y la Casa Rosada, por si hay algún tipo de infiltrados violentos que quieren causar caos”, precisaron.