Mario Russo se refirió a el accionar que impulsará la cartera que lidera para lidiar con el mosquito y a el faltante de repelente para evitar picaduras.
Después de que el Ministerio de Salud emita un comunicado sobre la compleja situación que se vive ante la epidemia de dengue y que ya dejó más de 130 muertos, su titular, Mario Russo, dejó en claro que la vacuna «no es de utilidad» para mitigar el brote de la enfermedad y que existe un «cuello de botella».
En declaraciones radiales, manifestó que «la semana pasada, el director de la Organización Panamericana de la Salud brindó una conferencia de prensa en Washington y dejó muy claro que esta vacuna no es de utilidad, no es efectiva para mitigar un brote. Se necesitarían casi ocho años para mitigarlo«.
Además, explicó que «la mirada que tenemos nosotros, como órgano rector que define calendarios de inmunización, es de suma prudencia. La vacuna que aprobó ANMAT ha superado la fase 3, se mostró segura y eficaz en personas de 4 a 16 años». «Ahora bien, queremos recabar datos finales de fase 4, en Argentina y Brasil, para con la Comisión Nacional de Inmunización y ver en qué regiones y grupo etario sería útil aplicarla», agregó.
Sobre la estrategia que tomada con respecto al brote de dengue, Russo, que habló por primera vez desde que asumió en el cargo, dejó en claro que «estamos en una fase de recabar datos para después tomar una decisión en forma conjunta con los especialistas y los organismos internacionales. En los próximos 60 días tendremos esa información».
Finalmente, en relación al faltante de repelentes, dijo que se debe a «un problema entre la oferta y la demanda», y que «fue un cuello de botella y se va a subsanar en los próximos días. Hay algunos laboratorios de producciones provinciales estatales que están empezando a producir en mayor cantidad. Estamos adaptándonos a una nueva realidad epidemiológica».
Vale destacar que, en la jornada del martes, se emitió un comunicado desde el Ministerio de Salud donde se informó que «continuará el combate» contra el dengue «basado en la evidencia científica y no en operaciones de prensa» y que «la clave para combatirlo es el trabajo local y peridomiciliario».