El conjunto parisino se impuso en la tanda de penales y sumó un nuevo título internacional tras un partido intenso y equilibrado.
El París Saint-Germain se consagró campeón de la Supercopa de Europa tras vencer al Tottenham Hotspur en una dramática definición por penales. El encuentro, disputado en un estadio colmado, terminó igualado en el tiempo reglamentario y la prórroga, lo que llevó a resolver el título desde los doce pasos.
Ambos equipos mostraron un alto nivel de juego y generaron varias ocasiones claras para romper el empate. El PSG abrió el marcador en la primera parte, pero los ingleses igualaron antes del descanso, manteniendo la tensión hasta el final.
En el alargue, las defensas y los arqueros se lucieron, evitando que el resultado se modificara. Finalmente, en la tanda de penales, el conjunto parisino fue más efectivo y logró imponerse para alzar el trofeo.
Este título significa un nuevo logro internacional para el PSG, que viene consolidando su proyecto deportivo con la incorporación de figuras y el fortalecimiento de su plantel. El entrenador destacó la entrega de sus jugadores y la capacidad para mantener la calma en un momento decisivo.
Por su parte, el Tottenham dejó una buena imagen, mostrando un rendimiento sólido y competitivo, lo que le permite mirar con optimismo la temporada que recién comienza.