La incertidumbre electoral impactó en los mercados y el indicador volvió a escalar, aunque algunas acciones argentinas en Wall Street mostraron alzas.
El riesgo país argentino volvió a ubicarse por encima de los 900 puntos básicos en una jornada marcada por la cautela de los inversores frente a las próximas elecciones en la provincia de Buenos Aires. El indicador, que mide la sobretasa que paga el país para financiarse, alcanzó su nivel más alto de las últimas semanas.
La suba se dio en un contexto de volatilidad cambiaria y nerviosismo político, factores que suelen intensificarse en la antesala de comicios de gran relevancia. Operadores financieros señalaron que el mercado busca señales de estabilidad, mientras persisten las dudas sobre el rumbo económico en el corto plazo.
Pese al repunte del riesgo país, las acciones argentinas que cotizan en Nueva York tuvieron un desempeño dispar. Algunos ADRs (certificados de acciones de empresas locales que operan en Wall Street) registraron incrementos de hasta un 2,6%, reflejando oportunidades puntuales para los inversores.
En el mercado local, el índice Merval cerró la jornada con leves altibajos, acompañado por movimientos moderados en los bonos soberanos. Analistas coinciden en que la dinámica seguirá atada al clima electoral y a las expectativas en torno a eventuales medidas económicas que el Gobierno pueda anunciar en los próximos días.
Con las elecciones bonaerenses a la vuelta de la esquina, la tensión se trasladó a los mercados financieros, donde la incertidumbre política se combina con los desequilibrios macroeconómicos. En este escenario, el riesgo país se mantiene como un termómetro clave para medir el humor de los inversores y la confianza en la economía argentina.