«A lo largo de todo este proceso electoral se vio la aplicación por parte del régimen venezolano de su esquema represivo», sostuvo el organismo internacional. Este miércoles se reúne el Consejo Permanente.
La Organización de los Estados Americanos (OEA) publicó este martes un comunicado sobre el proceso electoral del domingo pasado en Venezuela y afirmó que los resultados oficiales «no merecen confianza ni deberían recibir reconocimiento democrático». Este miércoles, el Consejo Permanente de la OEA abordará los resultados del proceso electoral.
«La peor forma de represión, la más vil, es impedirle al pueblo soluciones a través de elecciones», sostuvo la OEA. «A lo largo de todo este proceso electoral se vio la aplicación por parte del régimen venezolano de su esquema represivo complementado por acciones tendientes a distorsionar completamente el resultado electoral, haciendo que este resultase adecuado a disposición de la manipulación más aberrante».
La conclusión del organismo internacional está basada en el informe que este martes recibió la Oficina del Secretario General de parte del Departamento de Cooperación y Observación Electoral (DECO) de la OEA respecto del proceso electoral en Venezuela, que culminó este domingo con la victoria -según el Consejo Nacional Electoral- de Nicolás Maduro con el 51,4% de los votos.
«La obligación de cada institución de Venezuela debía ser asegurar la libertad, la justicia, la transparencia del proceso electoral. El pueblo debía de contar con las máximas garantías de libertad política para poder expresarse en las urnas, y proteger los derechos de los ciudadanos a ser elegidos», señaló el organismo.
En otro párrafo, el organismo indicó que «el régimen madurista se burló de importantes actores de la comunidad internacional durante estos años y nuevamente se fue a un proceso electoral sin garantías, ni mecanismos y procedimientos para hacer valer esas garantías». A su vez, añadió que «el manual completo del manejo doloso del resultado electoral fue aplicado en Venezuela la noche del domingo, en muchos casos, de manera muy rudimentaria».
En el informe se hace un recuento de las «ilegalidades, vicios y malas prácticas» que se sucedieron durante el proceso electoral de este año, como por ejemplo la inhabilitación para ejercer cargos públicos a la principal líder opositora, María Corina Machado; la difusión de encuestas de boca de urna durante la jornada electoral del domingo pasado, algo que esta prohibido; la demora de hasta seis horas en la difusión de los datos oficiales y la resistencia por parte del CNE para publicar las actas de las mesas de votación.
«En conclusión, dado que no hay sustento público documental que respalde los datos anunciados por el CNE, y en cambio existe información de diversas fuentes que los contradicen, es el criterio técnico del Departamento para la Cooperación y Observación Electoral que los resultados oficiales no merecen confianza ni deberían recibir reconocimiento democrático», concluye el organismo internacional.